lunes, 13 de diciembre de 2010

¿Cómo somos en realidad?

"Toda persona guarda en sí, tres personas: La que cree ser, la que todos creen que es y la que es en realidad."



     Es fácil pensar, según esta cita, que nosotros somos lo que queremos ser y que hemos llegado a esto, gracias a nuestros logros, suplicios y vivencias. Nada más lejos de la realidad. Si bien es cierto que lo vivido nos ha forjado, es erróneo pensar que este ha sido el camino que hemos escogido ya que no lo hemos elegido nosotros. ¿Acaso escogimos el lugar donde nacimos?, o simplemente... ¿qué forma de vida escogimos?, más simple aún, si cabe... ¿escogimos a nuestros padres o sus creencias?

     No cabe duda, que en nuestra condición de "Homo-Sapiens", somos los únicos seres vivos capaces de razonar y tomar decisiones en base a este principio. De ahí la variedad de creencias, de formas de pensar, de sociedades...

     Mi pensamiento de hoy es acerca de las relaciones de pareja (en una línea paralela a la de Mujeres/Hombres) y su singular visión de la fidelidad o monogamia. Entre los más de 6.000 millones de habitantes que poblamos este planeta, existen variedad de culturas que consideran, desde su punto de vista, la fidelidad como algo que va desde lo efímero hasta un dogma de fé. No voy a mencionar ninguna en concreto sino plantear una duda.

     Tan sólo el 3 % de los animales, que habitan sobre la faz de la tierra, son monógamos, es decir, conservan la misma pareja durante toda su vida y el macho y la hembra se aparean con un solo semejante.
Es destacable mencionar hasta que punto llega esta... (no se si decir enfermedad o forma de vida) en los caballitos de mar. Cuando una parte de la pareja enferma o muere, su cónyuge, lleva a sus hijos y los entrega a otra pareja, en adopción. Acto seguido, vuelve al lado de su difunta pareja, se recuesta a su lado y se queda ahí hasta morir.

     Mucha gente se considera monógamo porque mantienen una cierta fidelidad con su pareja, pero antes de estar juntos... ¿no estuvieron con otras personas?, y cuando se rompa esta relación o uno de los dos fallezca... ¿tendrá que permanecer a su lado hasta morir?
Somos la persona que somos, gracias a las circunstancias que nos rodean. Y si vivimos en una sociedad que inventa leyes que dicen que formar legalmente una familia con más de dos personas esta mal visto o prohibido, pues así será. Ya no digo de las creencias religiosas y sus extravagantes dogmas de fé.

     En la naturaleza (animal) nadie pone leyes a este tipo de vida (poligamia), ni piensa que irá a algún tipo de infierno o purgatorio donde expiaran sus pecados. Los animales ven esta forma de vida tan natural, como lo es el cazar para sobrevivir.
Es sorprendente descubrir como se sobresalta la gente cuando expresas que no eres monógamo, es incluso enfermizo el tono con que te hablan cuando les intentas explicar el significado de esta palabra. Y más aún cuando todo esto lo expresas abiertamente ante, los que consideras, amigos o semejantes. 

     La pregunta es, cuando menos, sugerente... ¿Cómo somos en realidad?

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