Mi tierra... un país de referenciados. (pseudo 2ª parte)

foto: Carmela Rodríguez

     Ni por asomo, no voy a rendirme, ni tener pies de plomo, no voy a proponer ser la mierda que somos, unos trozos de algo que en otro tiempo fue mejor. Gritando, hoy por hoy, palabras y frases que se repiten como ecos a gritos en susurros: ¡sálvese quien viva! Yendo sin rumbo, a la deriva.

     No encuentro a alguien, ni siquiera el ente que era desinteresado, en tender una mano que ayude a otra mano. Si intentase contar me sobraría una mano y seis dedos.

     Jugamos partidos de tenis a diario, de baloncesto, de golf, de waterpolo... y sin saberlo de lleno sumergidos pues, aunque el agua nos llegue al cuello, somos esa bola que de un lado a otro, vaga como conejillos de indias, rodando por una pendiente en la que el único freno es el aliento que desatamos intentando pedir, en ese remolino que nos arrastra hacia el más oscuro de los agujeros, un asidero que no haya decidido mirarse al ombligo por la suerte que ha tenido de no ser objeto del desafortunado desenlace.

     Menos dolor y más intentos de enterrar la pena, que no hay mayor condena que asumir una condena... ¡que sí..!, ¡que lo mas fácil es cortar las venas..! Pero merecemos ser recompensados con una palmadita en la espalda por soportar, aunque nos mate, la resistencia a los embates.

     Y es que no encuentro mejor forma de decirlo! Dónde están aquellas personas que unieron sus caminos en el camino del Sol aquel 15M? en qué ha quedado eso? y los de DRY? que significa tener medio millón de "me gusta"? Sólo sirve para mirarte al ombligo y condenarte a oler tus propias miserias...

     Con la ley en la mano... (La Constitución)... una persona fue capaz de convertirse en el héroe de una familia... salvó al mundo entero, nos dió la clave... pero qué hicimos al respecto? Aprovechamos su lema para convertirlo en el de otros tantos que se sumaron al carro de la esperanza de que "Si se puede"

     Y con eso machacamos a los que nosotros mismos escogimos, en sus trabajos, en sus casas, delante de sus hijos, en las cafeterías, por las calles. Ciertamente merecemos que se nos trate de terroristas por acosar de tal forma...

     ¿Quienes son los que ruedan sin parar a las cloacas de esta ciudad?

Todos los días... a diario...

foto: Carmela Rodríguez

     Todos los días conduzco, no puedo evitar observar a través del retrovisor, del parabrisas, de la ventanilla abierta... escenas que me hacen reír, y a veces llorar, pero sobretodo, volar!

     ... me tropecé con un paso de peatones donde sólo cruzaba un pastor alemán que se paro frente a mi y se quedó allí hasta que se puso en verde...

     ... había un parque con niños y una madre limpiaba a uno de sus hijos, de arena, mientras otro se la tiraba por encima...

     ... entre un atasco, un chico y una chica caminaban por la acera. Él no sabia como cogerle la mano a ella y hacia que se rozaban al andar...

     ... vi un cartel que decía: "Hoy hace un bonito día, y no lo puedo ver.", al lado de un señor con gafas de sol, sentado en la acera...

     ... una señora regaba las flores de su balcón sin darse cuenta que mojaba a los transeúntes...

     Voy con mi máquina del tiempo particular hacia el futuro, hacia adelante, sin mirar atrás pero sin olvidar el camino recorrido. Como una montaña rusa, con subidas y bajadas bruscas. Tantas cosas y tan dispares que no concibo procesarlas en conjunto, somos tan simples, tan complicados, somos tantos y tan pocos.
     En todos los rincones veo mi particular punto de vista rosa. No creo que pueda ser de otra manera, no quisiera que fuese de otra manera, me gusta mi forma de ver las cosas. Dicen que todo va en relación al cristal con que se mira, pero ¿mi prisma está trucado? o ¿es que vino mal de fábrica?, porque no veo nada malo en todo aquello que captan mis obturadores.

     Inocente, te vas a estampar contra la pared... me dicen! Sí!-, les digo, quizá sea así! Pero quizá y sólo quizá, aquel pastor alemán fuese el perro guía de aquel señor de las gafas de sol que olvidó a su familia en el parque que ahora sólo recuerda como un vago paseo por la acera!

     No es que mi prisma este estropeado o haya venido mal de fábrica... es que los demás cristales son sólo eso... cristales y además rotos!

Tengo un cajón de la firma Pandora

foto: Carmela Rodríguez

     En cada esquina, en cada muro desmantelado de urbanidad, entre carteles publicitarios, tras una farola, o en el banco de un parque... En la esquina superior derecha de una página de internet, en el ángulo muerto de la guagua que no ve el chófer por el retrovisor, en un camión de mercadillo...

     Allí estás! La palabra precisa, la expresión exacta, las letras que hace falta decir en el momento más inoportuno para "bien queda"...

    - No encuentro mejor motivo que decírtelo porque me parece que debía decírtelo y es que no mereces más que la verdad por delante, aunque venga de un mentiroso como yo. Pero cuál es el sentido de todo esto? Es que acaso llevas alguna intención con las palabras que me dices? o sólo es porque éstas son aquellas que tenías que decir?-

     Reunid todas las palabras que tengan algún sentido en vuestras vidas... no serán más inciertas que aquellas que podemos leer en esos lugares insospechados y a veces irreverentes. Por qué... (siempre hay un por qué), tiene sentido en ese preciso momento..? Cuando no viene a cuento, cuando nadie sabía como nos sentíamos, viene la casualidad y - ZAS!, en toda la boca!- Hay están esas palabras que nos hacen despertar, reaccionar, llorar e incluso delinquir.

     A veces nos hacen sentir que "no hacemos nada al respecto"! y nos mandan directamente al ostracismo, dejando entrever claramente la indiferencia que mostramos.

     No voy a ser yo el que diga: ¡Unamos nuestras fuerzas!, porque es seguro que mañana se olviden las palabras que salen de mi boca y se lleva el viento. Quizá tengamos que tragarnos después lo dicho. Sin embargo dejaré mi huella! Cómo?, aún no lo has descubierto?

... resumiendo! que tengo un cajón de la firma Pandora,

sin contar los sonetos, las coplas, los epistolarios,

los tinteros borrachos de tinta que ordeño a diario...

Tengo una Hispano Olivetti con caries!

... Y tal vez no haga falta volver a empezar, ni decir nada, tal vez no haga falta pensar en lo que vas a decir, ni tan siquiera hablar...

     Llegas hasta el umbral de la puerta y luego..? Después de tanto tiempo, de tantos momentos, después de tanto espacio, de tantos viajes, de tantos cafés... qué dices? que vas a decir?

     Olvidaste la forma en que hablabas, se perdieron las mañas, los trucos las tretas... debes aprender nuevamente a mirar, a observar, debes aprender a sacar conclusiones y darles forma. No tienes la mas remota idea de lo que haces en la puerta de la cafetería... pero entras!

     Te atreves con un... -¡Hola!, cuanto tiempo! -... serviría de algo!?

     Y te planteas todo nuevamente, vuelves a confiar en tus pasos y te aventuras hacia la mesa, boligrafo y bloc en mano... pero, qué vas a contar? qué le vas a explicar? con qué vas a empezar? Simplemente siéntate, olvida el pasado, ya nada se puede hacer por él!

    No te embargues en el error de intentar remediar el tiempo que has estado en silencio, diculpándote con absurdas justificaciones sólo para dar pie a que sigan tus pasos nuevamente. Quizá no haga falta nada de eso... tal vez no haga falta volver a empezar, ni decir nada, tal vez no haga falta pensar en lo que vas a decir, ni tan siquiera hablar...

... sino continuar!

     ... con todo aquello que dejaste atrás, aparcado en el rincón de "algún día", con las cosas que debiste cerrar para siempre y con las que se cerraron para que se volviesen abrir. 

     ... si solo fuera eso, no creo que hubiera seguido en el tiempo, no creo que hubiera malgastado el tiempo. Si he decidido perderlo contigo, es que el tiempo que empleo no esta perdido. No deseo perder ni hacer perder el tiempo, simplemente volver y no revivir, sino caminar y hacer nuevos caminos… descubrir lugares que nos dejan sin aliento, detalles que nos saquen una sonrisa y a veces unas lágrimas. Buscar nuestro sitio, nuestro espacio, nuestra felicidad.

     Valorar cada instante... cada paso que demos, sea en falso o en pro de nuestro bien, es la premisa que debemos tener siempre en cuenta, ya que todas, sean buenas o malas experiencias, forman parte de la vida.

     Cruzarnos con personas, detener nuestras vidas durante cinco minutos y conocerlas, personas con las que andaremos durante algún tiempo y que algunas de ellas que se queden para toda la vida.

     No pienso desaprovechar la oportunidad de haberme cruzado en su camino, porque quizá sea una de esas personas, ¡porqué no decirlo!?, la que nos pida que le acompañemos en el suyo.

... no revivir, sino luchar, correr, saltar, reír, llorar, gritar, sentir... vivir!

Causa y efecto...

     Cuando eres niño, nunca piensas en el mañana salvo para los sueños que quieres alcanzar... salvo para las aventuras que te esperan al dia siguiente, salvo para ese dia de playa, que esperas a lo largo de la semana, con la gente con la que sueles jugar...

    Cuando eres niño tienes unos planes maravillosos, sueñas con otras vidas que quisieras tener... y no piensas en el mañana, un mañana que nunca llega. Quizá nunca consigas esas vidas, quiza esas vidas sean para otros, quiza esas vidas son para otros porque la tuya es la que estas viviendo... porque si estuvieras en esas vidas imaginarias, no serías, quizá, como eres hoy, no serías tú... serías otra persona... porque esta es tu vida... no la que elegiste, sino la que vives!

     Descubrí que esconderme de mi mismo es tener miedo a todo aquello que me rodea, escondiéndome en cada esquina, el tener amarradas las manos por unos grilletes de los que yo soy el único responsable...

     Durante este tiempo de silencio a gritos por clamar aquello que quiero hacer, es porque no encuentro las palabras que expresen todo aquello que siento haber hecho, pero de las que no me arrepiento. Aprendí que es imposible olvidar (lo he intentado en vano muchas veces). Sin embargo, no son malos recuerdos, entonces... por qué olvidarlos?

     Me gustaría perder el miedo a mirar a los ojos y decir todo lo que siento y a no tener el temor de cruzarme con nadie en la calle, en cualquier esquina y apartarme del camino.

     He aprendido que esto no tiene cura, que seguirá sangrando y que nunca dejará de doler porque, aunque suene pretencioso el decirlo, se que las huellas que voy encontrando en el camino, me dicen lo mismo que me pasa a mi... ¡Aún sigues dentro de mi!

     Quiza un día tengas la oportunidad de volver atrás con algún extraño artefacto que te devuelva el tiempo perdido, las personas queridas, los recuerdos olvidados, las vidas que quisiste tener. Borrarás aquellos días que quieres olvidar intentando evitarlos, intentando no hacer o decir aquello que te llevo a los acontecimientos, pero...

    Serías tú de verdad?, serías otra versión de ti mismo?, en que te convertiría eso? en quién te convertirías? Cada paso, cada giro inesperado, cada semilla que plantas... sigue su curso, se abre camino ante la vida.

     La razón por la que creemos tener la capacidad de escoger es porque creemos tener el poder de elegir ignorando la causalidad.

    Cuando eres niño no piensas en el mañana, a veces la vida no resulta ser como habíamos soñado, a veces, y sólo a veces... es aún mejor! y si no estás en esas otras vidas es porque tu lugar está en esta...

     Quizá por eso dejaré de escoger mi vida para vivir la que tengo...